Manuel Martínez Pan, Delegado Territorial . Entrevista

En el colegio de Manuel,  en Arteixo (A Coruña),  nadie podía imaginar  que aquel niño llegaría a dirigir los designios de la ONCE en Galicia.  Otros tampoco creerían que después de un breve tiempo alejado de las aulas por el brusco aumento de su discapacidad visual, volvería con la fuerza que le permitió obtener una Licenciatura en Derecho por la Universidad de A Coruña, alternando los estudios con la venta de productos de juego de la ONCE en períodos vacacionales y que, haciendo gala de esa gran tenacidad ,  llegaría a ser también músico de jazz,  su gran afición y evasión....

Tres meses después de iniciar su tercer mandato al frente de la Delegación Territorial de la ONCE en Galicia,  Manuel Martínez Pan  habla para todos los afiliados, vendedores y trabajadores, de su compromiso con la ONCE ayer, hoy y siempre.

¿Alguna vez imaginó que llegaría a ser el máximo responsable de la gestión de la ONCE en Galicia?

Esas cosas nunca te las planteas, simplemente tratas de aportar tu granito de arena desde el papel que en cada momento te toque desempeñar. Creo que todos somos importantes y la ONCE nos necesita a todos, sea cual sea nuestra responsabilidad.

¿Por qué decidió dedicarse al estudio del Derecho y apostar por la gestión?

Todo comenzó cuando en 1987 entré por primera vez en la antigua sede de la Delegación Territorial de la ONCE en la calle Tabernas de A Coruña. Fue en ese momento cuando realmente aparecieron las verdaderas  oportunidades. Pude reanudar los estudios al disponer de los recursos necesarios (braille, libros hablados, equipos de tiflotecnología, etc), y sobre todo encontré el apoyo de los magníficos profesionales del equipo de servicios sociales  que me hicieron ver que era posible incluso finalizar estudios universitarios y encontrar un puesto de trabajo. En aquel momento se hizo la luz para mi y se me presentaron un sin fin de posibilidades para el futuro.
Cuando finalicé el bachillerato y el COU opté por realizar los estudios de Derecho porque me resultaba atractivo y consideraba que podría abrirme más opciones profesionales que otras alternativas.

¿Qué personas le han influido más en la vida ?

Sin duda alguna mis padres: de ellos he aprendido todo lo importante.

¿Qué espera del futuro personal y profesional?

Son dos preguntas en una, pero que pueden tener la misma respuesta: si uno pone grandes dosis de ilusión y compromiso en lo que hace, el éxito está garantizado y, como recompensa,  además encontrará la satisfacción personal. Quienes trabajamos en el Grupo Social ONCE podemos sentirnos muy afortunados porque la ilusión y el compromiso con los demás son señas de identidad de nuestra labor profesional. ¿Qué más se puede pedir?

Ya en terreno exclusivamente ONCE. ¿Cómo ha cambiado la Organización que conoció de adolescente  hasta hoy?

Hemos tenido que actualizarnos y adaptarnos a los tiempos, pero sin perder nuestra identidad. Hemos tenido que realizar una profunda transformación de nuestro negocio: diversificación de productos de juego, ampliación de canales de venta, implantación de potentes herramientas tecnológicas para facilitar el trabajo de nuestros agentes vendedores; hemos ampliado nuestra oferta de servicios sociales para afiliados, adaptándola a las necesidades cambiantes de nuestro colectivo, subiéndonos al tren de la tecnología; hemos convertido a nuestra Fundación ONCE en una de las fundaciones más importantes del mundo en la atención a la discapacidad y hemos  construído el grupo de empresas sociales Ilunion el que más empleo crea para personas con discapacidad de toda Europa. El Grupo Social ONCE es el cuarto empleador en España, lo que da muestra de la importancia y magnitud de nuestro proyecto social.

La ONCE se ha hecho mayor, ha cumplido 80 años .¿Cuál cree usted que es su mayor éxito y cuál el mayor reto de futuro?

El mayor éxito es haberse ganado la confianza de la ciudadanía española  durante 8 décadas y haber transformado la percepción de la discapacidad en nuestro país. Sin la ONCE el mundo de lo social en España no sería como lo conocemos.

Pero todavía queda mucho por hacer: deberemos seguir activando todas las palancas que tengamos a nuestro alcance para impulsar la plena inclusión de las personas con discapacidad en los distintos ámbitos de la vida, el educativo, el laboral, en el acceso al ocio, el deporte o el arte, vigilando que, ante todo, no se pongan en riesgo las conquistas sociales que hemos alcanzado. Deberemos seguir tejiendo alianzas con las administraciones públicas, con empresas responsables, con entidades del tercer sector.., para sumar más voluntades y construir una sociedad más justa y con oportunidades para todos.

Estamos ya en el último trimestre de un curso académico en el que más de 350 niños y jóvenes con ceguera o discapacidad visual están cursando estudios  de distintos grados en Galicia  ¿qué mensaje les enviaría?

Les diría que el futuro esta en sus manos y que deben aprovechar este momento para formarse todo lo posible. Tenemos la generación  de jóvenes con mejor preparación académica de la historia y muchos de ellos ejercerán profesiones que todavía hoy no existen.
La educación es una de las principales claves de la inclusión social, porque no sólo sirve para formar a nuestros jóvenes afiliados, sino también para que jóvenes sin discapacidad aprendan que existe la diversidad.

En este momento hay personas  que aún no lo saben, pero pueden perder la vista y acudirán a nuestros servicios sociales. ¿Qué les ofrece la ONCE para poder continuar su vida?

Existe una amplísima oferta institucional de servicios, actividades y prestaciones para atender las necesidades de cada persona y devolverle la posibilidad de reemprender su vida.

Los vendedores siguen siendo el motor de la Organización, con un trabajo duro en la calle y una competencia muy elevada. ¿Cómo cree que evolucionará su papel en el futuro?

Tenemos la mejor red de vendedores y vendedoras  de ilusión del mundo: 19.000 mujeres y hombres repartidos por todo el territorio estatal (700 en Galicia) que han sabido adaptarse a las exigencias de un mercado altamente competitivo y que han demostrado que están preparados para afrontar el futuro con garantías de éxito.

¿De qué se siente  más orgulloso en la labor que le han encomendado y qué le cuesta más?

Me siento orgulloso de representar los intereses de una organización única en el mundo, de personas que  trabajan para personas, que cuenta con el reconocimiento de la sociedad española y en la que todos los días hacemos que se cumplan los sueños de muchas personas que se acercan a nosotros buscando ayuda y una oportunidad.
Lo que más me cuesta es tratar de entender a quienes atacan a esta Organización y a quienes le ponen trabas en sus posibilidades de crecimiento.

Finalmente, exprese un deseo para el futuro de la ONCE en Galicia y para todos sus trabajadores

Que sigamos siendo ejemplo de buen hacer y compromiso con la Organización. Los trabajadores y trabajadoras de la ONCE en Galicia lo han demostrado siempre y les animo a seguir haciéndolo en el futuro.