Personas afiliadas a la ONCE disfrutaron de varias actividades acuáticas durante el verano
Así, A Coruña fue el escenario de un ‘bautizo de buceo’, en el que varias personas afiliadas disfrutaron de las profundidades marinas. Esta actividad se organizó gracias a la colaboración de la ONCE y la empresa Buceo Galicia.
Para que las personas participantes pudiesen vivir la experiencia de la forma más segura y accesible posible, se formaron a los monitores en técnicas de acompañamiento y guía de personas con discapacidad visual.
A esta actividad asistieron cuatro personas: Norma López, Sara Bonet, María Castro y Pablo Muñoz que pudieron experimentar la sensación de respirar bajo el agua y moverse en un entorno submarino. Norma comentaba que “he tenido la sensación de libertad y autonomía al poder estar en la profundidad sola y con poca ayuda. Cuando te habitúas al medio marino no sientes la presión del agua. Es una ligereza y el desplazamiento es increíble. He podido tocar el fondo marino y se tiene la sensación de ver mejor”.
Por otro lado, Sara contaba que “lo disfruté mucho y fui muy feliz haciendo esta actividad. Con ganas de poder volver, ya que bajo el agua veía las cosas más nítidas y he podido tocar los peces”.
En definitiva, el grupo salió contento de la actividad por el trato recibido por los monitores y por vivir una experiencia diferente.
Por otra parte, un grupo de 20 personas afiliadas de Vigo se sumergió el pasado 27 de julio en las aguas de la ría de Vigo a través del piragüismo, una experiencia llena de risas y movimiento.
Este grupo era muy heterogéneo ya que entre ellos había agentes vendedores, jóvenes y afiliados ya jubilados. En definitiva, una jornada intergeneracional en la que todos estaban unidos por el gusto al mar.
El paddle surf fue a tercera actividad con la que disfrutaron nuestros afiliados y afiliadas este verano. Un grupo de atrevidos afiliados de la ONCE de Vigo se deslizaron por las aguas de la ría en sus tablas de paddle surf, acompañado cada uno de un monitor que les facilitaba las indicaciones necesarias.
La tarde estuvo cargada de risas, cánticos y alguna que otra caída inesperada, excusa perfecta para darse un chapuzón en una tarde cálida de verano.
Con esta actividad se pudo visibilizar ante la sociedad las capacidades con las que nuestra gente cuenta, ofreciendo un ejemplo más de inclusión y mostrando al público y a ellos mismos las consecuencias de una buena autonomía en todos los ámbitos del día a día, y en concreto en el disfrute del ocio y el tiempo libre.
Y el 12 de julio se realizó el bautizo de paddle surf en la playa de Santa Cristina (Oleiros), en la que participaron 14 personas afiliadas. Este grupo tuvo la oportunidad de aprender nociones básicas de este deporte acuático y poner en práctica el manejo de la tabla y el remo.
Durante la jornada, las personas participantes pudieron subir a las tablas (de ocho o cuatro personas) para poner en práctica este deporte. Con ganas, trabajo en equipo y confianza se pudo disfrutar de una jornada llena de buenos momentos. Con el buen tiempo y las ganas de disfrutar hizo que la valoración general fuera muy positiva y con ganas de seguir explorando nuevas actividades acuáticas.
