"Esperanza a la vista"

La ONCE y la Unión Mundial de Ciegos lanzaron la campaña “Esperanza a la vista” para frenar el auge de la discapacidad visual con motivo del Día  Mundial de la Visión, que se celebró el pasado día 8 de octubre y pidieron piden a las Administraciones que acometan atención ocular que frene este riesgo.

ONCE y UMD instan a los Gobiernos de todo el mundo a que garanticen cuidados de salud visual que sean accesibles y asequibles para todas las personas. En esta edición se puso en marcha la campaña ‘Esperanza a la Vista’, y tanto desde la UMC como desde la ONCE se insta a las administraciones a adoptar un enfoque proactivo en los cuidados de los ojos y de la visión, de manera que se logren los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS), especialmente del número tres, que apunta a asegurar vidas sanas y a promover el bienestar para todos.

En el  Día Mundial de la Visión 2020, las diferentes asociaciones de personas ciegas demandan a los Gobiernos que proporcionen servicios de atención oftalmológica amplios y equitativos, especialmente a los grupos de personas más vulnerables. Además, se exhorta a los Gobiernos a cumplir con su compromiso con el Artículo 25 de la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que señala que los Estados Partes deben garantizar que a esta población se le brinde la misma atención médica que a todos, asequible, accesible y de calidad, sin discriminación. Según la UMC, al analizar los datos y proyecciones de futuro, se puede observar que una población mundial envejecida empezará a presentar casos de miopía y retinopatía diabética, lo que aumentará las cifras de discapacidad visual en las próximas décadas.

Por eso,  la ONCE  urge a las personas a hacerse controles visuales con regularidad para evitar enfermedades oculares más graves o, incluso, la ceguera.Además, la UMC hace un llamamiento a todos sus miembros para que trabajen con los Ministerios o Departamentos de Salud, y con quienes prestan estos servicios sobre la manera de garantizar y regular la evolución de la atención sanitaria a distancia a fin de que sea más accesible y equitativa. Iniciativa a la que también se suma la ONCE.

DATOS DEMOLEDORES

Los datos facilitados por la Organización Mundial de la Salud -OMS- son demoledores: Advierte que la vida sedentaria y el uso excesivo de la visión en entornos más cercanos está provocando que cada vez más personas padezcan diferentes afecciones visuales, entre las que destaca la miopía, considerada por la Organización Mundial de Salud (OMS) una pandemia visual, ya que se estima que la sufrirá la mitad de la población en 2050.

Además, de los 2.600 millones de personas que padecen miopía, 312 millones de ellos menores de 19 años y hay millones de personas que viven con otras afecciones oculares que aumentan el riesgo de pérdida de la vista.Citan,por ejemplo como más significativos, los siguientes:
#8211 277 millones de personas tienen alta miopía, cuando el grado del defecto refractivo es mayor de seis u ocho dioptrías, lo que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades oculares potencialmente severas.
#8211 196 millones de personas sufren degeneración macular relacionada con la edad.
#8211 146 millones de personas padecen retinopatía diabética, una complicación ocular de la diabetes en la que los niveles altos de azúcar en la sangre causan daño a los vasos sanguíneos en la retina.
#8211 76 millones de personas padecen glaucoma.
#8211 Y 2,5 millones de personas tienen triquiasis tracomatosa, una enfermedad en la que las pestañas se vuelven hacia adentro y provocan a su vez lesiones en la córnea seguidas por una ceguera definitiva, en general en la edad adulta. Una enfermedad frecuente en zonas rurales pobres de África, Asia, América Latina y el Oriente Medio.

La visión es la intervención de salud más eficaz para los escolares y las personas en edad laboral. Cuando un menor utiliza un sistema de corrección visual debidamente recetado puede mejorar su asistencia y su rendimiento el equivalente a medio año de escolaridad, mientras que en el caso de los adultos la productividad laboral aumenta en un 22%. Por este motivo, el principal desafío sigue siendo reducir la desigualdad a la hora de acceder a la atención especializada, ya que los miembros más pobres y socialmente más desfavorecidos de la sociedad son los más afectados. Según el Informe mundial sobre la visión, el coste de cerrar la brecha para quienes no tienen acceso a la atención especializada es de más de 14.000 millones de dólares.